Sin embargo, hoy sí tenemos opción y no optaremos por ungir a seis Estados con privilegios especiales y designarnos a nosotros mismos Miembros de segunda clase de la Organización.
La principal respuesta al éxodo intelectual debe ser corregir los sistemas de salud de segunda clase, que ponen de manifiesto violaciones generalizadas del derecho a la salud y de otros derechos.
Una segunda clase de prestamista será aquel que, sin tener vinculación alguna con el negocio del deudor antes de la insolvencia, actúe motivado únicamente por la posibilidad de obtener más ganancias.